Memoria descriptiva
Con una vista privilegiada hacia la Playa del Rivero, del balneario Punta del Diablo, se elevan estas viviendas marinas. La implantación general obedece a la topografía natural, en pendiente, donde los 4 volúmenes proyectados son «girados» de manera de encontrar las mejores visuales al mar, obteniendo el máximo aprovechamiento del terreno. La propuesta arquitectónica de cada volumen hace alusión a la «cresta de una ola» que nace desde su fachada posterior a través de un superficie de chapa curva especialmente realizada por «CurvIN», que envuelve completamente las unidades hacia el frente, desvirtuando el límite entre las paredes y techo de modo de convertirse en una única pieza. A su vez, esta única pieza se transforma en el principal protagonista del conjunto abriéndose hacia el mar y cerrándose para lograr intimidad en cada una de las unidades respetando la escenografía de techos inclinados, característico del pueblo de pescadores. En su materialidad, además de su protagonista principal se incorpora la presencia de otros materiales característicos de la zona, como el revestimiento de madera de pino tratado para fachadas laterales y el hormigón visto como materiales secundarios.
Proyecto y dirección: arq. Pablo Tórtora
Colaborador: arq. Diego Vila
